preguntas frecuentes
¿Qué es un TCA?
Los trastornos de conducta alimentaria (TCA) se pueden reconocer por un patrón persistente de comer no saludablemente o de hacer dietas no saludables. Estos patrones de conducta alimentaria están asociados con angustia emocional, física y social. Los TCA no discriminan a base del género, edad, o raza.
¿Qué nos debe alertar como posibles síntomas de un TCA?
No solamente hay que estar alerta a la pérdida de peso y cambios corporales, síntomas sin duda evidentes cuando ya se lleva un tiempo con problemas. Hay que saber también qué muchos trastornos alimentaros igualmente graves, no suponen cambios en el aspecto físico, pues el paciente puede compensar sus alteraciones alimentarias con otras conductas. Por tanto, no nos debemos fijar solamente en la apariencia ni para preocuparnos ni para concluir que una persona ya ha superado sus problemas.
Los TCA son trastornos, que cómo hemos explicado alteran muchas áreas de la vida a las que habremos de estar atentos como familiares o personas próximas a los que las padecen.
Son señales de alerta y aspectos que debemos tener en cuenta, entre otros:
- Cambios abruptos de carácter o humor: explosiones, irritabilidad, tristeza, …
- Cambios en las relaciones familiares, desde mayor aislamiento a mayor dependencia de una de las figuras parentales.
- Cambios en la conducta con la comida: mayor preocupación por el plan de comidas de casa, mayor deseo de cocinar para todos y de controlar lo que se come y compra.
- Comentarios repetidos en torno a su físico y expresión de malestar con su imagen.
- Cambios en el régimen alimentario: querer hacerse vegetariano, seleccionar más los alimentos (eliminar dulces, harinas, grasas,…), saciarse antes, cambio en el ritmo de las ingesta,…
- Esconder o almacenar comida.
- Intentar ocultar vómitos o justificarlos.
- Uso de laxantes, diuréticos o pastillas para adelgazar.
- Aumentar el consumo de bebidas dietéticas, café o té, normalmente para disimular la sensación de hambre.
- Aumento del ejercicio de forma compulsiva.
- Pérdida del interés social (salir menos con las amigas, disminución del número de citas,….)
- Cambios en el rendimiento académico
¿Cómo se pueden prevenir los TCA?
Los padres son un agente de prevención muy importante. Una recomendación básica es no transmitir una excesiva preocupación por la estética, no juzgar a nuestros hijos ni a nadie por el aspecto de su cuerpo y, algo básico, hacer una comida juntos al menos una vez al día y aprovechar ese espacio para comunicarse. Es muy importante establecer suficiente confianza con nuestros hijos para que nos cuenten sus preocupaciones y fomentar su autoestima desde pequeños sin basarla en el físico.
¿Por qué se producen? ¿Cuál es su origen?
Los trastornos alimentarios siempre son la expresión de un sufrimiento personal. A menudo simplificamos su origen como una obsesión por el cuerpo, pero es mucho más complejo que eso, su etiología es multifactorial y en su aparición se combina aspectos de vulnerabilidad, o sea, la existencia de características biológicas, personales y sociales que hacen más probable su aparición y aspectos de precipitación, o sea, situaciones, acontecimientos, que prenden la llama de un estado más o menos larvado. Por todo ello se habla desde la vulnerabilidad del adolescente, de ser mujer, y de la importancia de ciertas situaciones familiares, vitales, e incluso traumáticas en el desarrollo de un TCA, todo ello en el contexto de una sociedad con una fuerte presión en aspectos que potencia la aparición, mantenimiento y pérdida de sentimiento crítico a unos síntomas alarmantes.
¿Se puede curar un trastorno alimentario?
Sí, se puede curar pero esto no quiere decir que todo el mundo vaya a abandonar de forma definitiva todos los síntomas que forman parte su problema alimentario. Hay pacientes que se recuperan completamente y hay algunos que mantienen síntomas durante mucho tiempo con diferentes niveles de intensidad pero tod@s pueden mejorar.
Incluso cuando los síntomas no se abandonan completamente, la persona puede tener mucho mayor control sobre ellos, mejorando su calidad de vida y permitiéndole el desarrollo de un nivel de autonomía mucho mayor.
¿Qué índice de curación tienen los TCA?
Los TCA se pueden superar. Entendemos por superación no sólo la desaparición de la enfermedad, sino cualquier mejoría que permita una auténtica mejora en el funcionamiento vital de independencia y autonomía y disminución del padecimiento emocional y físico. La idea de superación no es universal, cobra sentido en el análisis de cada caso, cuando se conoce su historia, sus recursos y sus capacidades. Es decir, sólo así podemos valorar el significado y alcance de esa superación.
Lo que sí que es común, es que todos los pacientes van a requerir de un equipo especializado y experto, lo que va a asegurar disminuir el riesgo de cronicidad y favorecer la mayor superación posible.
La recuperación es muy larga, todas las guías clínicas internacionales hablan de una media de 5-7 años de seguimiento. El diagnóstico y una adecuada intervención precoz son claves para una buena resolución de los problemas. Se calcula que el 70% de los casos se superan.
¿Internet es un factor multiplicador de los TCA?
Se ha valorado internet como uno de los elementos mantenedores y desencadenantes de los TCA. Es cierto que los adolescentes están muy expuestos a las redes, así como niños pequeños con escasa supervisión para su edad y con una insuficiente madurez biológica y conocimiento para tener el criticismo necesario para interpretar muchos contenidos y mensajes que allí se exponen.
Las redes sociales pueden fomentar valores y estereotipos que fomentan la delgadez, el éxito fácil y un mundo de apariencia que se aleja mucho de la complejidad y dificultades de lo cotidiano. Se sustituyen interacciones reales por una virtualidad aparente y sirve de refugio para muchos.
Lo más importante, finalmente, no es tanto luchar por la desaparición de esos mensajes, sino potenciar estrategias de pensamiento crítico que permitan a los jóvenes adolescentes a validar esos mensajes e integrarlos en la realidad que se merecen.
Una cuestión de mayor gravedad son las páginas que hacen apología de los TCA y que imprimen un especial daño en aquellos pacientes que los padecen, ya que están más aislados socialmente y encuentran en estas páginas el acompañamiento y la comprensión que buscan, aislándolos de las interacciones saludables que necesitan.
¿Modelos e influencers fomentan los TCA?
Lo que se ha demostrado en muchas publicaciones científicas es que la comparación de pacientes en riesgo de padecer un TCA con modelos estéticos muy inaccesibles, potencia la crítica hacia sus cuerpos, amenaza su autoestima y puede potenciar el uso y abuso de estrategias patológicas para perder peso y por tanto es cierto que pueden fomentar la aparición de estos trastornos.
¿Aislar a un enfermo de TCA en un centro puede ser perjudicial?
Muchos pacientes que padecen TCA se aíslan, es uno de sus síntomas más importantes, se aíslan de su familia (eso no significa horas de convivencia en el hogar), amigos, parejas,…Un ingreso o un HD no es un aislamiento. En eātica, todo lo contrario, es una puerta para que pacientes y sus seres queridos se reencuentren en una relación madura. En el ingreso se fomentan las relaciones sociales con el grupo de pacientes y se va trabajando con familias para que los encuentros, que se organizan muy frecuentemente, sean realmente momentos de afecto y cohesión.
Además, en eātica hemos desarrollado herramientas digitales que permiten favorecer una relación más continuada, no sólo con video encuentros, sino facilitando reportes continuados a familia y amigos y abriendo las puertas de la institución.
¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?
Es difícil dar una respuesta exacta porque la duración depende de varios factores, como el tiempo de evolución, la mayor o menor implicación de la familia y los pacientes, el estado en el que se inicie el tratamiento, etc.
Cuando hablamos de tratamiento, esto puede incluir la hospitalización, el hospital de día o el ambulatorio. A veces, algunas personas necesitarán tratamiento en los 3 recursos, empezando a menudo por la hospitalización, siguiendo en el hospital de día y terminando en ambulatorio. En otros casos, el seguimiento ambulatorio será suficiente. Dependerá de la situación en que se encuentre cada persona.
De forma general, la duración del tratamiento en régimen de hospitalización seria aproximadamente de entre 3 y 6 meses, para después continuar en hospital de día o en régimen ambulatorio, con el objetivo de ir retomando de forma progresiva las rutinas diarias.
¿Es habitual que haya recaídas?
Sí, las recaídas forman parte habitual del curso que siguen los procesos de recuperación de los trastornos alimentarios. Por este motivo, es importante que haya seguimiento de los pacientes durante un tiempo largo después de la recuperación. Por la misma razón, durante el proceso de recuperación se trabaja de forma específica la prevención de recaídas, tanto con l@s pacientes como con las familias.
¿Qué se hace en un ingreso?
De forma general, un ingreso es un recurso que tiene como objetivo facilitar el control de los síntomas que no se consigue con otros tratamientos. Está reservado para los casos más graves o que necesitan de una especial contención debido a su situación clínica.
Durante el ingreso, se recibe tratamiento médico, psiquiátrico y psicológico de forma intensiva. Se sigue un programa de actividades grupales que incluyen actividad física, terapias de grupo y talleres, desde la mañana hasta las 19 horas, con algunos espacios de descanso entre las diferentes actividades.
La persona recibirá también atención médica, psiquiátrica y psicológica de forma individual y seguirá un régimen alimentario adaptado a sus necesidades, incluyendo siempre 5 comidas diarias.
¿Podré seguir estudiando o trabajando?
La posibilidad de seguir estudiando o trabajando dependerá de la situación clínica de cada paciente y del tratamiento escogido. Habitualmente, es más fácil compaginar estudios y trabajo en régimen de hospital de día que en hospitalización, por ser más abierto y ser un recurso para personas con un problema menos grave o ya parcialmente recuperadas.
No todos los pacientes que empiecen un tratamiento con hospitalización van a poder continuar de forma inmediata con sus estudios ni con su trabajo. Puede haber algunos casos en los que esté contraindicado. Habitualmente el paciente que necesita un tratamiento residencial es porque está en una situación grave que, a menudo, no permitirá el desarrollo de actividades demasiado exigentes, especialmente al principio del tratamiento.
Igualmente, en eātica consideramos que mantener vinculación con las actividades habituales de los pacientes es positivo por lo que trabajaremos para que el tratamiento interrumpa lo menos posible su desarrollo.
En el caso de las personas que estén cursando sus estudios, se incluirán en el programa asistencial horas de aula, siempre supervisadas, cuando su situación clínica lo permita. El equipo clínico se coordinará con el centro de estudio de referencia y se acordará un itinerario para cada caso.
Durante la hospitalización, ¿se podrá salir, llamar y ver a la familia y amigos?
Sí, se podrá salir, llamar y ver a familia y amigos.
Durante el tiempo de hospitalización la persona ingresada podrá tener contacto telefónico varias veces a la semana con su familia y amigos. De igual modo, se organizarán visitas en el centro y salidas acompañadas.
Las salidas con la familia se programarán con el apoyo del equipo clínico y se plantearán con objetivos terapéuticos acordes al momento de evolución de cada paciente facilitando las pautas necesarias para su correcto desarrollo.
¿Cuántos pacientes hay en el centro?
La ocupación del centro puede variar pero tiene capacidad para 25 camas por lo que nunca habrá más de 25 pacientes hospitalizad@s.
¿Se va a respetar una dieta vegana o vegetariana?
Depende de cada caso. El equipo clínico valorará la conveniencia o no de respetar una dieta vegana u ovolactovegetariana.
De forma general, se respetará siempre que la decisión de seguir una dieta de este tipo sea una opción personal motivada por criterios éticos y/o políticos. Si el equipo clínico entiende que esta decisión se toma motivada por la propia patología que se viene a tratar, se propondrá una dieta omnívora y se volverá a valorar tras la recuperación de la patología que motivó el tratamiento.